En Box, Takashi Ito pega fotografías de paisajes sobre las distintas caras de un cubo. Explora así la operación de contener lo grande en lo pequeño, encerrando un espacio abierto y desbordante en una caja plana y bidimensional. Mediante la animación stop-motion, el cubo parece cobrar vida en el espacio girando en un loop infinito al ritmo de la música hipnótica.