La fiesta anual de la Glasgow School of Fine Arts se convierte en una «sinfonía en dos actos», donde la cámara y el montaje son los protagonistas. La figura de la cámara se equipara a la de los instrumentos musicales, ya que el director considera que ésta es su «instrumento» para la creación. Cortometraje de acción filmado con animación de objetos y dibujos cuadro a cuadro.