Lo que ocurre en el contracampo sólo visto a través de los rostros de los espectadores en secuencias de reacciones análogas. Las reacciones individuales se condensan en un comportamiento colectivo que aúna metraje de épocas y películas distintas. Los miembros de la audiencia pasan del aplauso inicial al drama. Un play como representación, pero también un play como juego con nosotros, los espectadores.