Segunda película de Matthias Müller y hoy ya un clásico del cine de apropiación. Varias actrices de melodramas del Hollywood de las décadas de 1950 y 1960 repiten gestos casi idénticos en la cama, encendiendo una luz, espiando tras una puerta… rostros glamourosos (Lara Turner, Tippi Hedren y Grace Kelly) que recomponen un Hollywood oscuro dónde las mujeres parecen atrapadas en mansiones increíbles y atadas con collares de perlas. Según el autor, en Home Stories, la razón de la paranoia creciente está oculta fuera de campo. A lo que están respondiendo estas mujeres es a su propia representación cinematográfica, como si el pánico y la demencia estuvieran causados por su propia imagen. Un acercamiento al rol femenino desde el estudio de género en un montaje magistral.