Se supone que Kren tenía que leer tres cartas para un programa de TV sobre la película Casablanca, que Groucho Marx había escrito a la Warner Bros. Estas cartas hablaban del uso de los hermanos Marx del título en su propia película titulada A Night in Casablanca. El material filmado por Kren no sirvió para la producción y debería haberse destruido. Sin embargo, Kren encuentra el material y lo presenta sin cortar y con todas las repeticiones.