Se trata de una pieza similar a un diario llena de sutil ironía. A los largos títulos, que duran hasta un minuto, durante los que se presentan ceremoniosamente a cinco personas, les siguen sólo veinte segundos de imágenes. Estas imágenes filmadas por Kren no tienen demasiada calidad; en ellas la cámara mira furtivamente desde lejos a un grupo de gente que está caminando.