Encuentro de dos miradas (la del pintor Arié Mandelbaum y la del cineasta Boris Lehman) con un sonido (la voz de la cantante Esther Lamandier). El escenario es el taller del pintor, donde el cineasta lo retrata. Pero en la búsqueda del tema principal, el objetivo se revierte y Boris Lehman acaba filmando su propio retrato.