La carpa es un plato tradicional entre judíos de Ashkenazi, un entrante de pescado, cuya cabeza se reserva para los cabeza de familia. Rodada en Bruselas durante el Año Nuevo judío, la película muestra los preparativos culinarios, así como el ritual y la oración que las acompaña, centrándose en el sacrificio de los peces, creando un discurso sobre la muerte en los campos de concentración.