Mon délire, le Saint-Michel es un grito de rebelión contra lo establecido y una denuncia a los hábitos de los centros psiquiátricos. Con una aguda conciencia de su enfermedad mental, René Paquot critica a todo el sistema de poder y, en especial, a estas instituciones, equiparando mediante un montaje paralelo sus prácticas a las de los mataderos.