Filmar sin mirar por el visor, emular una visión táctil, subconsciente, fue el planteamiento de A través de las ruinas, realizada durante la guerra de las Islas Malvinas (abril-mayo de 1982). La cámara es una mirada vacilante que circula en la oscuridad o es cegada por destellos. Al comienzo se hunde en el mar, luego simula representar bombardeos aéreos mediante luces urbanas. Aparecen siluetas y figuras humanas que no llegan a conectarse entre sí. Lugares apenas iluminados, fotografiados en “umbrales de exposición”, imágenes invernales y nocturnas, sobreimpresas y vagamente sincronizadas por aproximación. Una interacción generalizada de espacios, distancias y dinámicas. Un continuo presente compuesto de intuiciones y recuerdos imprecisos.