ENTRÉE
Para preparar el paladar, dos piezas de animación que nos recordarán a nuestros revoloteos más hormonados. Quizá con ellos (re)descubramos la curiosa relación entre el amor, el correo ordinario y la polinización.
InLove, 2’ (Laboratorium, 2008)
Love on the wing, 4’ (Norman McLaren, 1938)
PLATO PRINCIPAL
El amor puede viajar de lo convencional a lo transgresor en pocos segundos. “¿Qué me traerá mi marido por San Valentín?”, podría estar preguntándose la solitaria ama de casa que nos presenta Martin Arnold, mientras espera la llegada de su amado. Al mismo tiempo, dos presos podrían encontrarse flirteando a través de un minúsculo agujero en la pared mientras el guardia de seguridad observa la escena con lujuria. El amor rutinario y decepcionado frente al amor idealizado e imposible. En este segundo plato, los ingredientes, aparentemente simples, adquieren sabores nuevos gracias a la maestría de sus chefs cinematográficos.
Pièce Touchée, 15’ (Martin Arnold, 1989)
Un chant d’amour, 25’ (Jean Genet, 1950)
DESSERT
A los más románticos se les hace la boca agua con el postre, y más si tiene un toque picante. Carole Schneemann nos deja hacer de voyeurs con fragmentos de su vida íntima, que disimula (unas veces más que otras) mediante el maltrato del celuloide.
Fuses, 22’ (Carolee Schneemann, 1967)