Stephen Dwoskin ha realizado un filme autobiográfico en el sentido más completo de la palabra aunque no constituye la historia cronológica de una vida. Las asociaciones visuales y temáticas se mueven hacia delante y hacia atrás en el tiempo. Junto con su evolución como cineasta (y pintor), su vida privada también juega un papel importante. Dwoskin se ocupa de sus relaciones con las mujeres y de su parálisis causada por la polio.