En Jigsaw (1980) Robina Rose examina las actividades de un grupo de niños autistas en una escuela de Londres. A través del uso de planos detalle, secuencias largas, del color y del sonido, la cineasta desafía a la audiencia a adentrarse en la percepción sensorial y emocional desde el interior de una persona autista, donde los sonidos desempeñan un papel más importante que el lenguaje.
Scrapbook (2015), de Mike Hoolboom, está creada a partir de una película del año 1966 encontrada en un centro de desarrollo para niños y adolescentes autistas. El film formaba parte de un proyecto de retrato colectivo mediante el cual los residentes aprendían a verse a sí mismos. Cincuenta años después, Hoolboom revisa el material, presentando, a su vez, el relato de una de sus antiguas residentes, Donna Washington, una mujer autista que mira hacia esas imágenes y narra lo que significó para ella que una cámara habitara el espacio de esa institución.
Myself when Fourteen (1989), de Arthur y Corinne Cantrill, se realizó en colaboración con su hijo autista, reciclando un par de tomas en blanco y negro de Ivor corriendo delante de la cámara, rotoscopiadas por él mismo con colores que cambian continuamente. Los dibujos animados se integran con las imágenes negativas y positivas originales con la ayuda de una impresora óptica, creando patrones de blanco, negro y color y generando así un efecto hipnótico. En la banda sonora Ivor describe el proceso de rotoscopia y rememora el momento en que hizo esas imágenes, sorprendiéndose por la distancia entre las dos versiones de sí mismo, artista y sujeto.
Jigsaw, Robina Rose, 1980, 16 mm, 67 min; Scrapbook, Mike Hoolboom, 2015, 16 mm y vídeo digital, 19 min; Myself when Fourteen, Arthur y Corine Cantrill, 1989, 16 mm, 19 min.
Proyección en digital.
Copias procedentes de BFI, Light Cone y Arsenal, respectivamente.