Vittorio de Seta (1923-2011) fue un cineasta italiano reconocido por una serie de documentales realizados durante los cincuenta, los cuales representan uno de los ejercicios más destacables del cine neorrealista de aquellos años.
Nacido en Palermo, Sicilia, en el seno de una familia adinerada, estudió arquitectura antes de iniciar su carrera como director. Entre 1954 y 1959 realizó diez películas documentales que retratan el mundo rural que estaba desapareciendo a raíz de la modernización del país. Estos trabajos resultan especialmente singulares para la época por la ausencia de una narración que comente las imágenes, así como por el uso del technicolor y el cinemascope, recursos poco comunes en el ámbito documental. Esta formación se ve reflejada más tarde en películas como Bandidos de Orgonsolo (1961) o Diario de un maestro (1972), donde difumina las fronteras entre ficción y documental en búsqueda de imágenes más reales.
Su trabajo no tuvo una amplia difusión hasta 2002, año en el que sus documentales llegaron a las manos de Martin Scorsese, quien le dedicó dos retrospectivas en el año 2005, en el marco de los festivales de Tribeca y Full Frame Documentary, y otra en 2006, en el MoMa. En 2004 se estrenó el documental Détour De Seta, que retrata los cambios que Italia experimentó en la segunda mitad del siglo XX a partir del trabajo del realizador italiano.