Friedrich continúa experimentando con la técnica del texto rallado manualmente en la emulsión de la película que empezó a explorar con Gently Down the Stream. Esta vez, la pieza se construye alrededor de un único sueño que fascinó a la autora por su “amoralidad y pasividad”. Tres escenarios urbanos “flotantes” —una obra en construcción, un grupo de peces observando a través de un cristal, y una mujer que espera en la calle— se suceden y se fusionan con un texto directo que a veces descompone el espacio-tiempo de la película —”dark sky, lurch, water”— y a veces nos apela a través de imperativos inquietantes: “grab the live ones, grab them”.
Siguiendo la lógica onírica, las frases se vuelve inconexas y fragmentadas, y nos guían hacia un desenlace que resuelve las tres escenas de manera abrupta, como ocurriría al despertar de cualquier sueño.