The Murder Mystery, Dietmar Brehm, Austria, 1992, 16’
Sexo y violencia se confunden en esta nebulosa de imágenes. El misterio de un supuesto asesinato se diluye al entrar en contacto con la cámara de Brehm, siempre situada en el limbo entre el deseo y el trauma. La moral queda suspendida: privándole de la vista, el cineasta obliga al espectador a preguntarse qué es lo que está dispuesto a ver con tal de satisfacer su deseo de saber más, con tal de seguir mirando, porque ¿es aún el asesinato lo que está buscando resolver?
* Visionado relacionado: Blicklust, Dietmar Brehm, Austria, 1992, 16’
Intoxicated by My Illness, Stephen Dwoskin, Reino Unido, 2001, 40’
Desarrollado durante el paso del propio Dwoskin por cuidados intensivos debido a su poliomielitis, este documental onírico sigue las fantasías del hospitalizado cineasta, quien transforma su sumisión médica en rituales bondage y a su enfermera en una dominatrix. Dwoskin rescata una sexualidad aparentemente imposible en su estado. El dolor y la medicación actúan como excitantes de su imaginación, que lo libera de un estado limitante o privativo para someterlo a sus propios antojos.
* Visionado relacionado: Pain Is..., Stephen Dwoskin, Reino Unido, 1997, 80’
Bodybuilding, Ursula Pürrer y Hans Scheirl, Austria, 1984, 3’
Cuerpos entregados a juegos sadomasoquistas son los actores de esta performance accionista que celebra la libertad sexual. A ritmo de lo que suenan como chasquidos de látigos, las protagonistas de la película se mueven sobre la fina capa de lo paradójico: los instrumentos que las reprimen las están liberando. Pürrer y Scheirl hacen honor una vez más a la vitalidad, el antirromanticismo y el compromiso con el colectivo LGBTQIA+ que ha vertebrado su filmografía, demostrando que el sadomasoquismo puede ser reapropiado en un juego de poder.
* Visionado relacionado: 1/2 Frösche ficken flink, Ursula Pürrer y Hans Scheirl, Austria, 1996, 17’
26/71 Zeichenfilm - Balzac und das Auge Gottes, Kurt Kren, 1971, Austria, 31’’
En menos de un minuto, Kren es capaz de concentrar la esencia sadomasoquista de sus colaboraciones con Otto Mühl y Günter Brus, figuras imprescindibles del accionismo vienés. Entroncando con la materialidad, radicalidad y transgresión propias del movimiento, este cortometraje animado de humor escatológico o grotesco pone en escena una muerte convertida en coito y un coito convertido en muerte; la excitación causada por el dolor se presenta como una enfermedad fatalmente transmitida. Kren titula su pieza haciendo referencia al pensamiento del escritor francés Honoré de Balzac, quien sostenía que la sociedad debía vivir en el temor de Dios. “Si Dios colgó a su propio hijo como a un ternero, me estremece pensar lo que haría conmigo”, afirma Sade.
Take Off, Gunvor Nelson, Estados Unidos, 1972, 9’
Una stripper se rebela contra la mirada de su espectador en esta coreografía autodestructiva, llevando al extremo la lógica del striptease: como si la mirada del espectador fuera una enfermedad que contrajera, se contrae ella misma hasta aniquilarse o consumirse totalmente, imposibilitando la mirada que hacía de ella un objeto de consumo.
Removed, Naomi Uman, Estados Unidos, 1999, 6’
La cineasta estadounidense elimina la figura femenina de una película pornográfica de los setenta, convirtiendo el objeto de deseo en una incógnita, en algo que forzadamente el espectador debe cuestionar y redefinir. Siguiendo la línea de Take Off, el borrado corporal frustra la satisfacción del deseo, al mismo tiempo que quizá se describe un espacio sexual donde la destrucción corporal tiene cabida.
Una playlist de Dani Grandes.