Tras cuatro años de trabajo, la animadora y pintora estadounidense Suzan Pitt terminó en 1978 esta película pintada a mano, un hito en su carrera y en la historia de la animación. Se trata de una experiencia audiovisual única en la que Pitt nos conduce hacia un viaje alucinógeno por su psique, por la intrincada flora de la sexualidad femenina y la selva frondosa del impulso creativo. La razón se desarma ante el poder de las perturbadoras imágenes, embebidas en la sensualidad del subconsciente. Una película descrita por el crítico Jim Hoberman como “Meshes of the Afternoon, de Maya Deren, al estilo de Yellow Submarine”.