Tras instalarse en el pueblo de Magino en 1974, algunos miembros de Ogawa Productions escucharon hablar de Furuyashiki, una aldea cercana situada en la montaña, donde tan solo vivían ocho familias. Al soplar en este lugar un frío aire procedente del Pacífico que dificultaba las cosechas, el colectivo vivió dos años con los ancianos aldeanos investigando junto a ellos las consecuencias del viento shirominami en el cultivo del arroz o la posición de los árboles, así como realizando experimentos con los granjeros, entre otros la fabricación de mapas tridimensionales del monte Zao o la utilización de hielo seco para replicar el flujo del aire.
La primera parte del film, que sigue los métodos del documental científico, da paso a la construcción de una historia orgánica personal y colectiva en la segunda. A lo largo de las diferentes estaciones en el valle de Furuyashiki, el colectivo descubrió un microcosmos geográfico en el que se mezclaba la cría de gusanos de seda, la quema del carbón o las transformaciones derivadas de la modernización de Japón con las más antiguas leyendas ancestrales relatadas por los propios habitantes de Furuyashiki.
“Nippon”: Furuyashiki Village (Nippon-koku: Furuyashiki-mura), 1982, Japón, 16 mm, 210 min.
Copia cortesía de la Fundación Japón.