Shinsuke Ogawa (Tokio, 1935 - Kanagawa, 1992) es reconocido como uno de los grandes maestros del documental japonés. En 1974 se instaló en Yamagata, y basó su método en la inmersión del equipo en la comunidad rural, con una concepción artesanal del cine entregada a la filmación de gestos y relatos a punto de desaparecer.