Abstracciones procedentes de filmaciones de escenas cotidianas quedan estructuradas bajo una ordenación simétrica que finalmente se despliega a la inversa. Lo inefable de las imágenes queda sincronizado con la grabación de unas olas del mar. Copiadas sucesivamente, producen una banda sonora ruidosa de origen oceánico. Es un estudio pormenorizado de las propiedades acústicas de la cinta magnética análogo a la exploración visual de las cualidades del grano fotográfico de la película.
Mientras en el primer bloque del film el espectador imagina representaciones naturalistas ocultas tras la superficie del celuloide, en el segundo la percepción de la audiencia bascula entre su capacidad para agudizar la memoria de aquello reconocido efímeramente y su inclinación a contemplar, simple y llanamente, la belleza de la emulsión en descomposición.
Print Generation, J. J. Murphy, 1974, 16 mm, 50 min