Cineasta de cineastas, Ernie Gehr, el más puro representante del estructural norteamericano, ha hecho de su obra un privilegiado espacio de reinvención del medio. Sus films realizan, a partir de estructuras simples y restrictivas que articulan dispositivos fundamentales de la máquina cine -zoom, sobreimpresión, sencillas estratregias de montaje...-, minuciosas exploraciones de un medio dado, que son auténticos ejercicios de estimulación visual. Estas intensas y distanciadas meditaciones sobre nuestros sentidos, su funcionamiento y sus limitaciones, no tienen una pretensión analítica, ya que, en su planteamiento de algunas paradojas perceptivas, dejan siempre un amplio margen al misterio. El espacio urbano moderno -la circulación y sus flujos, la arquitectura-, que se configura, por su creación y limitación de movimientos, construcción de perspectivas y definición de panoramas, como un trasunto del aparato cinematográfico, ocupa un lugar central en este proyecto de hacer tangible lo efímero.
1ª Parte
Shift, 1972-1974, 9'
Still, 1969-1971, 55'
2ª Parte
Rear Window, 1986-1991, 10'
Side/Walk/Shuttle, 1991, 41'