De procedencias y formaciones muy diferentes, estos autores no conforman una escena local, si bien sus películas presentan motivos y gestos que resuenan entre sí. En La alegría de vivir, Miguel Rojas viaja a Senegal y esboza un diario donde la voz en off actúa como brújula y la experiencia adquiere tintes oníricos. En las obras de Valentina Alvarado Matos, El mar peinó a la orilla y Trópico desvaído, el cine se cruza con la pintura o el collage, en una reflexión sobre las ideas de territorio, diáspora y otredad. En Tot és un somni, Mariona Domènech retrata el particular proceso de creación de un cuadro del artista austríaco Max Böhme, que se produce tanto en su taller como en plena naturaleza. En Sin título (agosto) e Ipsae (Guillermina), Blanca García investiga las posibilidades del autorretrato indirecto a partir de los espacios y las personas que nos constituyen. En Autoretrat Llum Casa, la fotógrafa Alba Yruela traslada sus intereses habituales a la imagen en movimiento. Finalmente, #002, de Yonay Boix, pertenece a un proyecto de una serie de películas montadas en cámara, centradas en el juego visual con colores, encuadres y formas.
La alegría de vivir, Miguel Rojas, 2018, Super-8 a digital, 16 min; El mar peinó a la orilla, Valentina Alvarado Matos, 2019, Super-8, 2 min 26 s; Trópico desvaído, Valentina Alvarado Matos, 2016, Super-8 a digital, 6 min 9 s; Tot és un somni, Mariona Domènech, 2019, Super-8 a digital, 6 min 21 s; Sin título (agosto), Blanca García, 2016, Super-8, 3 min 15 s; Ipsae (fragmento Guillermina), Blanca García, 2016-2019, Super-8, 3 min 18 s; Autoretrat Llum Casa, Alba Yruela, 2018, Super-8 a digital, 1 min; #002, Yonay Boix, 2019, Super-8 a digital, 3 min 18 s.
Copias cortesía de los artistas.
Un programa de Gloria Vilches y Diego Cepeda.