(1969 - )
Timoleon Wilkins hace películas en Super 8 y 16mm desde hace más de veinticinco años. Con los materiales del cine amateur ha creado una obra personal y poética inspirada en los maestros del cine de la vanguardia norteamericano, particularmente Stan Brakhage, Nathaniel Dorsky y Bruce Baillie.
Trabajando al borde de la obsolescencia del celuloide, y siendo fiel a las herramientas propias del cineasta «amateur» (cámara Bolex, película reversible, ausencia de sonido o sonido no sincrónico), Wilkins elabora suntuosas imágenes en película Kodachrome y Ektachrome que resuenan con un estático amor por el color y el contraste, descubriendo la belleza en medio de la insostenible realidad de la vida moderna y el desafío de la tecnología digital. Aunque suele partir de un concepto, le gusta abrazar la espontaneidad y la intuición en el rodaje y montaje de una película, convirtiéndolos en un proceso de descubrimiento constante que coquetea con lo lírico, lo cómico, lo narrativo, lo metafórico y lo místico.