La clase obrera femenina es el leitmotiv de este programa de animación que disecciona las condiciones de trabajo específicas de las que son objeto las mujeres en los precarios puestos de trabajo que les son asignados en la Gran Bretaña de los 90. Condiciones que tienen que ver con el racismo, el abuso sexual, la posición debilitada dentro del ámbito familia, debida, en parte a la discriminación salarial, y en definitiva con una inexcusable desconsideración social. Articulada narrativamente a partir de un cuento de hadas, el film se atreve a presentar estrategias de superación con una profunda voluntad de activismo pedagógico. Una pieza clave para entender la respuesta suscitada durante los años de plomo del thatcherismo.