"En The Girl Chewing Gum, una autoritaria voz en off parece dirigir la acción en una concurrida calle de Londres. A medida que las instrucciones son cada vez más absurdas y fantasiosas, nos damos cuenta de que este presunto director (no la filmación) es ficticio; sólo describe - no prescribe - los hechos que pasan ante él. Smith adoptó el 'espectro de la narrativa' (suprimido por la película estructural) para enfrentar la palabra y la imagen, y la casualidad y el orden. Clara y directa, la película se anticipa a los escenarios más elaborados que están por llegar: ingeniosos, de múltiples capas, con juegos de palabras, pero también seria y poéticamente rondados por el fantasma imposible de erradicar del drama." -A.L. Rees, A Directory of British Film and Video Artists (Luton, UK: Arts Council of England/University of Luton Press, 1996)