Primer trabajo videográfico de Duque dentro del terreno de la ficción. El cortometraje esboza dos historias inconexas que gravitan, de una manera más lúdica que reflexiva, en torno al mundo de la literatura: desde el Bartleby del escritor Herman Melville hasta la sociedad distópica de Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, pasando por los ecos de Vila-Matas o la cita directa de Stanislav Lem. Las múltiples referencias literarias funcionan como pretexto para evocar un estado (alienación), un efecto (añoranza) y una adscripción genérica (ciencia ficción), ámbitos por los cuales transita la pieza y que demarcarían sus posibles significados.