Este film es una secuencia de espacios, reconstrucciones virtuales de la arquitectura o el plató de diversas películas (entre ellas Le mépris y Nouvelle Vague de Jean-Luc Godard, Dressed to Kill de Brian de Palma). Una cámara acompaña toda esta distribución espacial haciendo un bucle interminable. Esta arquitectura artificial se convierte en el telón de fondo de tres personajes situados en primer término de la imagen. Tres actores sin trama ni texto, esperando el ensayo que nunca se celebrará. En esta película muda, la historia está arrestada, el espacio está transformado en un mundo interior sin exterior: un fotograma estático se pone en movimiento.