Los objetos acaparan los papeles principales: plantas que se balancean con hojas carnosas; y jarrones, altos y delgados como los torsos de jóvenes mujeres. Láminas metálicas y de plástico, correas de piel y montones de harina, símbolos enigmáticos e imágenes estridentes, todo ello acompañado de música disonante y una agitación de voces, repique mecánico, gruñidos acongojados y el resonar de un látigo.