Película con varias criaturas antropomórficas montada con una moviola en las instalaciones de Snazelle Films. Tras ver esta película, el director de la compañía (una de las primeras en dedicarse exclusivamente a la animación en San Francisco) le ofreció a Cruikshank entrar en plantilla. Allí trabajó en varios anuncions publicitarios y películas durante la década de los setenta.