En junio de 2015, Joe Gibbons, cineasta y exprofesor del MIT, fue enviado a prisión tras ser declarado culpable de robar un banco: su única arma era una cámara de vídeo con la que quería documentar los robos para una obra artística en proceso. Durante cuatro décadas, Joe Gibbons ha efectuado un cine de provocación, tomando su propia vida como laboratorio experimental en una mezcla cómica y reflexiva de autobiografía y fantasía, autorretrato y performance.
En su obra más celebrada, Confessions of a Sociopath —escogida por Artforum y Film Comment entre las mejores del año—, Gibbons analiza sus tendencias autodestructivas a partir de material recopilado durante treinta años, y en Confidential Part 2 confiesa sus remordimientos por el modo en que rodó, con una cámara super-8, su film voyerista Spying.
Confidential Part 2, 1980, 25 min; Confessions of a Sociopath, 2002, 39 min. Proyección en vídeo.