La película empieza con un viaje del director a Mozambique en busca de viejas películas hechas allí, pero unas extrañas premoniciones comienzan a entristecerle. Noticias urgentes sobre la salud de su padre le obligan a regresar a su tierra natal, Venezuela, y pasar un tiempo con él. Como en su anterior película, Color perro que huye, Duque sigue una línea de trabajo muy personal que es autobiográfica y onírica a la vez, que fluye desde lo personal hacia lo político. (Festival Internacional de Cine de Rotterdam)
Ensayo final para utopía, Andrés Duque, 2012, 75 min (con la presencia del cineasta).