Walk (1980) es un trabajo diarístico centrado en la observación de sí mismo y del entorno urbano, en el que De Bruyn intenta filmar su rostro, sus pies y su sombra mientras camina con su cámara por los espacios suburbanos de una ciudad australiana. El film se rodó en película negativa a una velocidad de dos fotogramas por segundo, gran parte de ella revelada a mano, lo que creó unos efectos de positivado –virados y solarizaciones– que dotan este trabajo de una inquietante espectralidad. La película es una respuesta a la abrumadora alienación que el cineasta experimentó como emigrante en los suburbios de Melbourne.
Conversations with my Mother (1990) ocupa un lugar único en la filmografía de De Bruyn y se distingue de la mayor parte de sus películas porque carece por completo de efectos visuales. Esta película, que tiene forma de diálogo, es una de sus obras más largas, y en ella se documenta el encuentro entre el cineasta y su madre, en el que reviven los años traumáticos de la infancia del autor.
Traum A Dream (2003) es su primera obra terminada en vídeo digital. Se trata de un denso y frenético collage multidimensional que, abarcando diversos procesos de trabajo como la escritura automática, la poesía sonora y la animación abstracta, trata de acercarse a la memoria traumática de los abusos que sufrió en su infancia. La película establece conexiones tanto con el cine directo más táctil como con la música visual y la poesía fonética de Kurt Schwitters.
Dirk de Bruyn: Walk, 1980, 16 mm, sin sonido, 20 min; Conversations with my Mother, 1990, 16 mm, 100 min, VOSC; Traum A Dream, 2002, 16 mm a digital, 7 min, VOSC.
Copias procedentes de Light Cone. Agradecimientos: Dirk de Bruyn.