Una parábola hipnótica sobre la mayoría de edad en un mundo inestable, hecha con fragmentos "encontrados” de una película doméstica de 1930 sobre las aventuras de un chimpancé en un parque de atracciones de Coney Island. El peso central es la mirada inescrutable del chimpancé, a través de la cual se indaga sobre la psicología emocional del mundo que le rodea.