Fantasma es el complemento y el revés de Los muertos. Es un ejercicio de puesta en abismo que muestra al actor Argentino Vargas, entre otros espectros, deambulando por el Teatro San Martín de Buenos Aires para asistir al estreno de la película que protagonizó. La acción se resume en mirar y las escenas no son más que las esperas paralelas de los personajes, encerradas en el edificio del cine. El actor sólo podrá liberarse de la prisión de la imagen convirtiéndose en espectador.