El cineasta Alan Berliner logra una singular hazaña como detective intergeneracional al entretejer entrevistas muy ricas, tanto estética como emocionalmente, con su padre y otros miembros de la familia. Un extraordinario despliegue de material de archivo y secuencias de acción en directo para crear un ensayo ingenioso y conmovedor sobre los recuerdos y la familia. La utilización de recursos hasta ahora no explotados de parientes muy lejanos, algunos de los cuales no conocía antes de realizar el film, permite a Berliner abordar temas universales relacionados con las familias, a pesar del trasfondo cultural.