«Quédate quieto y observa cómo se mueve el mundo», escribe el poeta gallego Carlos Oroza en Cabalum. Con este verso, nos adentramos en el universo de Lois Patiño. Situarse frente a su obra, inmóvil como su cámara, es una experiencia contemplativa que sumerge al observador en un tiempo cero, en un tiempo suspendido donde la fisicidad del paisaje se metamorfosea en algo místico y sensorial. Así, los movimientos del estado emocional del observador se funden, como en el trabajo paisajístico del romanticismo, con los de la naturaleza, que nos devuelve recíprocamente la mirada.
Paisaje-Duración. Carretera, 2012, 5 min; Na vibración, 2011, 12 min; En el movimiento del paisaje, 2012, 9 min; Paisaje-Distancia. Campo de fútbol, 2010, 1 min; Paisaje-Duración. Rocas, 2011, 5 min; Montaña en sombra, 2012, 14 min; La imagen arde, 2013, 30 min. [Proyección en vídeo.]
