Después de una serie de películas en las que acompañó las luchas por los derechos civiles, las protestas antibélicas y los esfuerzos antiimperialistas de Venezuela o Vietnam; de haber formado parte del colectivo cinematográfico de contrainformación Newsreel y de haber cuestionado las nociones de activismo y participación política; después de haber examinado a fondo el tejido social e histórico que quedó al final de la guerra de Vietnam, y, finalmente, de haber emprendido su camino hacia el exilio europeo, el cineasta no deja de hacerse la misma pregunta: ¿cómo podemos hablar de otra forma de nuestro proyecto político de revolución?
Como un caudal, Route One/USA se desborda en múltiples direcciones: no hay método, el viaje determinará la película. Situándose detrás de cámara, Kramer realizó este documental junto al personaje de ficción de su película anterior, Doc’s Kingdom (1987), un médico interpretado por el periodista y amigo, Paul McIsaac. El territorio norteamericano se despliega como un paciente a examinar: entre las personas, los paisajes y las estatuas, se revelan las fisuras de una historia de esclavitud, militarismo e imperialismo. Sin embargo, la película es también una experiencia lírica, que se abre camino con lecturas de Walt Whitman, pasando por Walden Pond, reservas de los nativos americanos, y sondeando incansablemente, en este sistema nervioso tan afectado, esa parte de la tierra que sigue resistiendo.
Route One/USA, Robert Kramer, Estados Unidos, 1989, 16 mm, 255’
Proyección en DCP, VOSE. Copia procedente de Les Films d’ici.