Mario Ruspoli es uno de los grandes inventores del documental moderno, y quizás uno de los más desconocidos. Cineasta inspirador y de gran influencia para Jean Rouch, pionero del «cine directo» y colaborador de Marker, Ruspoli encontró en las cámaras ligeras y los primeros magnetófonos sincrónicos, los materiales para otro acercamiento a la realidad, más vivo y en bruto, en que la relación entre cineastas y personas filmadas se inscribe en el propio proceso como aprendizaje vital y fílmico. La sesión agrupa tres de sus obras más importantes: Méthode I, film-ensayo sobre sus ideas teóricas y prácticas; Regard sur la folie, acerca de un psiquiátrico, y Les inconnus de la terre, sobre la vida campesina en la región francesa en que Ruspoli pasaba sus vacaciones: «Esta película—escribió Roland Barthes— no es una película sombría: un sabor, un calor, una claridad circulan a través de las imágenes, los objetos, las palabras; una confianza recíproca proporciona una viva vibración entre la cámara y esos hombres, esos paisajes, entre los interrogadores y los interrogados; es sin duda por eso que no sentimos aquí ningún espectáculo y que vemos esas imágenes de verdad con confianza, placer y provecho.»
Méthode I, Mario Ruspoli, 1963, 27 min; Les inconnus de la terre, M. Ruspoli, 1961, 35 min; Regard sur la folie, M. Ruspoli, 1962, 53 min.
[Proyección en vídeo, copias restauradas.]