Antonio Campos es uno de los cineastas más relevantes y al mismo tiempo desconocidos del cine portugués. Después de estudiar pintura en Oporto, Campos regresa a su ciudad de origen, Leiria, para dirigir su primer cortometraje de ficción, Um Tesouro (1958). Realiza diversos documentales hasta 1971, cuando colabora en un largometraje de Vilarinho das Funas. El 1991 dirige su primer largometraje de ficción, Terra fria, basada en una novela de Ferreira de Castro.
Campos es conocido por introducir la antropología social al cine portugués a través de sus documentales, los cuales utilizan metodologías propias del cine directo. Gran parte de su obra se centra en documentar las transformaciones de los campos portugueses.