Jackie Raynal anuncia cada una de las secuencias de la película e indica, teatral e irónicamente, que "esta noche será el final del significado". Esta película cuestiona no la necesidad de significado o de ficción en la película, sino más bien el espacio físico que la película ocupa ante nosotros. Su empleo de tomas largas y en movimiento mantiene al espectador a distancia con éxito. Sus imágenes se suceden a un ritmo lento e incesante, como moviéndose al ritmo de alguna música inaudible. Invitan a la contemplación como una serie de cuadros, casi sin movimiento.